Hoy
es lunes, comienza una nueva semana, y con ella, un nuevo aluvión de
malas noticias noticias, sobre todo de carácter financiero, pero eso
ya, a estas alturas, no es noticias, lo que doblemente, lo convierte
en malo y por consiguiente, da la razón a todos aquellos que ven más
atrás del dinero -de esos activos que un día desaparecieron de
nuestro alcance, para hacernos la vida un poquito más difícil, por
lo menos a esa gran mayoría “proletaria”, hubiésemos llamado en
otros tiempos, aunque ahora en estos tiempos que corren por aquí,
denominamos con eufemismos, de aquellos que mienta algún profeta
rapero, porque sí, ellos ya hace años nos pintaron lo que ahora
estamos viviendo, aunque solo esa juventud avispada a la que muchos
tachan de parásita, se daba cuenta de lo que estaba ocurriendo- y lo
peor de todo, es que tal como empieza el periodo, uno se da cuenta
que no solo los chicos tienen razón, sino también todos aquellos
que califican la crisis como algo más que una debacle del sistema
financiero, sino a la que debemos añadir los campos políticos -
¡qué pena! de todas las esperanzas rotas de todos aquellos que un
día recuperaron la democracia como un paso hacia la libertad...
Por
eso hoy, ante este lunes cenizo y denso, como esa sarta de
información que recibimos sobre el tema, no vamos a dejar que
nuestro ánimo continúe descendiendo para equilibrar la PPR, esa que
a mí empieza a quitarme el sueño, esa que en realidad en es más
que un indicador del miedo que los poderosos quieren inculcar entre
los más desfavorecidos.
Pero...
mucho ojo, que una llamada en contra de la caída libre de los
mercados -muy a la par que nuestros ánimos- no debe confundir sino
todo lo contrario, avispar, poner atención y ponerse a trabajar duro
para seguir adelante, porque el pan de nuestra casa, solo nosotros
acabaremos poniéndolo en la mesa.
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