Las intervenciones de diferentes padres de la banca y de la economía en el día de hoy no han hecho más que aumentar mis sospechas.
Todo esto que nos está ocurriendo, cada vez más me recuerda a un guión de novela distópica, de esas que uno al leerlas empieza a notar una opresión en el pecho y tiene la sensación de que en breve no tendrá capacidad respiratoria.
Por otro lado, el transcurso de los acontecimientos, si se mira a través del tiempo y se focaliza en las cuatro últimas décadas, por un lado, podríamos mirar todo lo acontecido en nuestra escena política, justamente como eso, una puesta en escena, donde se fragua una venganza, a fuego lento hasta que un día, empieza a tomarse completamente fría, aunque son solo víctimas la masa plebeya, mucha de ella no concienciada de su lugar en el mundo, puro juguete de niño rico, cumpliendo sus fantasías más crueles, mientras que a la vez, para limpiar sus conciencias, victimizan la situación, su situación. Para ellos, es lo único importante.
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